Los hombres con cara de “macho” atraen más a las mujeres fértiles

Cuando sus parejas no tienen un aspecto muy masculino, las mujeres en el periodo fértil de su ciclo menstrual prefieren fantasear con hombres con rasgos muy marcados, barbilla prominente, ojos entornados y frente amplia, como George Clooney.

Eso es lo que asegura un estudio de la Universidad de Colorado, publicado en la revista «Evolution & Human Behaviour», que añade además que las mujeres con aspecto más masculino no necesariamente se convierten en más atractivas para sus parejas.
Sin embargo, la inteligencia de los hombres no tiene ningún efecto en la fantasía de las mujeres en sus momentos fértiles. Ellas prefieren a los «inteligentes» para relaciones duraderas y a los «guapos» sólo para algún escarceo amoroso.
En la investigación, cuyo objetivo era el de entender cómo la selección sexual ha evolucionado con el tiempo, ha sido dirigido por los profesores Steven Gangestad, Randy Thornhill y Christine Garver-de Apgar.

Más guapos, mejor prole

Para realizar la investigación utilizaron a 66 mujeres con una media de edad de 21 años, que debían escoger su hombre preferido entre varios, basándose en tres parámetros: inteligencia, belleza y aspecto masculino.
Este último resultado fue el factor ganador, sobre todo en la fase fértil de las mujeres durante la cual los «verdaderos machos» eran irresistibles.
Superada esta fase, la atracción por ellos se reducía a valores más bajos de la atracción por la inteligencia que sigue una línea constante con un pequeño aumento en la fase fértil también.
En particular, el macho atrae a la mujer en la fase lútea de su ovulación, mientras los «gafa-pasta», al final son perseguidos en la fase folicular.
Las mujeres tienen a realizar estas elecciones porque la inteligencia, creatividad, fantasía y belleza se asocian con buenos genes y por tanto, buena prole. Cuando el folículo ha llegado al óvulo maduro para la fecundación, en la sucesiva fase lútea la atracción de la mujer se pasa al macho que representa la figura física, muscular y socialmente potente y en grado de asegurar protección de los hijos que vendrán.