En Estados Unidos los centros de belleza se encuentran en un virtual estado de alerta, luego de una serie de asaltos en los cuales los delincuentes se llevaron una gran cantidad de cabello valuado en miles de dólares.
Según Tom Geoghegan, corresponsal de la BBC en Washington, el más reciente hurto se produjo en Atlanta, donde los ladrones se abalanzaron en un vehículo contra la puerta de una tienda de venta de cabello y se escaparon con un botín por una suma de US$ 10 mil.
A su vez, al salón My Trendy Place de Houston le sustrajeron cabello de personas de la India que costaba 120 mil dólares.
Entre otros robos ocurridos recientemente se encuentran un atraco en Texas y dos en California, en los que los ladrones se llevaron pelo humano por valor de US$ 85 mil, US$ 60 mil y US$ 10 mil respectivamente.
Cantantes como Beyoncé, Gwen Stefani y Christina Aguilera refuerzan la popularidad en el mundo basado en un cierto ideal de belleza, que incluye cabellos voluminosos y largos.
En un salón exclusivo de Houston, el número de mujeres que se hace extensiones de cabellos ha aumentado significativamente en los últimos años. Allí se solían hacer unas cinco extensiones de cabello por semana, y ahora se hacen de 15 a 20.
“Colocarse extensiones se está volviendo casi una droga, pese a que el cabello de calidad es bastante caro”, aseguró el dueño del local. Y agregó: “Muchas de mis clientas tienen una adicción tal que se retiran las extensiones para acondicionarlas y se las quieren colocar otra vez el mismo día”.
En un salón de nivel intermedio se puede llegar a pagar hasta 4.000 y 5.000 dólares por un manojo de cabello, y las personas acostumbran a comprar tres y cuatro para estilos y colores diferentes.
Por su parte, el sargento Frank Quinn, de la Policía de Houston, destacó que el material robado suele ser vendido informalmente o en sitios web como eBay o la página de clasificados por Internet, Craigslist.
Según Tom Geoghegan, corresponsal de la BBC en Washington, el más reciente hurto se produjo en Atlanta, donde los ladrones se abalanzaron en un vehículo contra la puerta de una tienda de venta de cabello y se escaparon con un botín por una suma de US$ 10 mil.
A su vez, al salón My Trendy Place de Houston le sustrajeron cabello de personas de la India que costaba 120 mil dólares.
Entre otros robos ocurridos recientemente se encuentran un atraco en Texas y dos en California, en los que los ladrones se llevaron pelo humano por valor de US$ 85 mil, US$ 60 mil y US$ 10 mil respectivamente.
Cantantes como Beyoncé, Gwen Stefani y Christina Aguilera refuerzan la popularidad en el mundo basado en un cierto ideal de belleza, que incluye cabellos voluminosos y largos.
En un salón exclusivo de Houston, el número de mujeres que se hace extensiones de cabellos ha aumentado significativamente en los últimos años. Allí se solían hacer unas cinco extensiones de cabello por semana, y ahora se hacen de 15 a 20.
“Colocarse extensiones se está volviendo casi una droga, pese a que el cabello de calidad es bastante caro”, aseguró el dueño del local. Y agregó: “Muchas de mis clientas tienen una adicción tal que se retiran las extensiones para acondicionarlas y se las quieren colocar otra vez el mismo día”.
En un salón de nivel intermedio se puede llegar a pagar hasta 4.000 y 5.000 dólares por un manojo de cabello, y las personas acostumbran a comprar tres y cuatro para estilos y colores diferentes.
Por su parte, el sargento Frank Quinn, de la Policía de Houston, destacó que el material robado suele ser vendido informalmente o en sitios web como eBay o la página de clasificados por Internet, Craigslist.
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